Derivado del aceite de coco y glicerina, es considerado un excelente emoliente y agente de reparación de la piel. Repara la superficie de la piel y resiste la pérdida de humedad manteniéndola siempre hidratada.
También conocida como manteca de karité o shea butter, funciona de maravilla en piel seca y deshidratada y en las arrugas profundas, promoviendo una apariencia suave, lisa y saludable. Como emoliente e hidratante, la manteca de karité ayuda a reparar la piel y es un remedio eficaz para las manchas oscuras, arrugas, estrías y quemaduras solares.
Tiene un importante papel en el fortalecimiento de la piel. Además beneficia la elasticidad e hidratación de la piel. A medida que envejecemos, el cuerpo produce menos colágeno, lo que provoca la piel seca y la formación de arrugas, por lo tanto es importante tener más fuentes de colágeno.
Este extracto de planta se aplica en la piel para hidratar, calmar y suavizar.
Aumenta la actividad antioxidante donde se encuentre alguna herida, fortalece la piel y aumenta la circulación sanguínea. Es beneficiosa en el manejo del eccema, psoriasis, venas y estrías. Para quiemes sufrén acné, acelera la curación, ayudando a prevenir cicatrices y prevenir futuras imperfecciones.
Agente revitalizante con efecto calmante sobre la piel. Con gran poder hidratante pues los gluconatos tienen la característica de atraer la humedad.